Las máquinas de caja rígida suelen realizar varias operaciones básicas de forma automática o semiautomática. Estas operaciones incluyen cortar, doblar, pegar y, a veces, recubrir. El funcionamiento de las máquinas puede variar dependiendo del material utilizado y del tipo de caja a producir.
Corte: Materiales como cartón o cartón ondulado se cortan según las dimensiones de la caja. Este proceso suele realizarse con tecnología de corte por láser, que requiere una alta precisión.
Plegable: Los materiales cortados se doblan para darle la forma de la caja. Este proceso garantiza que el material se pliegue en los lugares y ángulos correctos, lo que deja la caja lista para el montaje.
Pegado: Los materiales plegados se pegan entre sí para mantener la forma de la caja. Esta etapa es crucial para la durabilidad y estética de la caja.
Revestimiento: En algunos casos, las superficies exteriores de las cajas están recubiertas para hacerlas más atractivas visualmente o para brindar protección adicional.
Tipos de máquinas de caja rígida
La variedad de máquinas de caja rígida varía según las necesidades de producción y se puede clasificar en términos generales en dos tipos principales: máquinas automáticas y semiautomáticas.
Máquinas Automáticas de Caja Rígida: Estas máquinas pueden realizar todas las operaciones, desde el corte hasta el encolado, de forma automática. Con una alta velocidad de producción y una mínima intervención humana requerida, son ideales para producciones a gran escala.
Máquinas Semiautomáticas de Caja Rígida: Las máquinas semiautomáticas pueden requerir operaciones manuales para algunos procesos. Por ejemplo, las operaciones de plegado o pegado pueden ser realizadas por un operador. Son adecuados para producciones a pequeña escala o para productos que requieren diseños personalizados.
Máquinas de funciones especiales: Algunas máquinas de caja rígida están diseñadas para diseños o funciones específicas. Por ejemplo, existen máquinas especiales para fabricar cajas redondas o para añadir forro de terciopelo al interior de las cajas.
Cada una de estas máquinas optimiza el proceso productivo, aportando eficiencia tanto en tiempo como en coste. Además, son de gran importancia para la calidad y consistencia de la producción de cajas rígidas.